Hoy y solo hoy es cuando se reconoce la pega de un profe, porque esta de día…
Pero durante el resto del año cuando tienen que planificar en horarios que no les corresponde tienen que llevarse la pega a la casa y no por razones de comodidad si no de falta de tiempo en el colegio y no se les paga horas extra.
Cuando los apoderados van a reclamar por que sienten que su hijo está siendo perjudicado y piden que cierto profesor sea echado del colegio y no se dan cuenta de que realmente sucede en la sala de clases.
Esos apoderados que nunca han ido a una reunión de curso o una entrevista con el profesor y después sienten que tienen la autoridad moral para reclamar en el colegio porque son “clientes”
¿Nos acordamos de ellos entonces? La educación está pasando por una crisis, y si bien tiene que ver por un tema de lucro y todos esos lugares comunes que políticos ineptos usan para sus campañas políticas, pasa también por un tema de comunidad educacional y lo que sucede en el aula.
Muchos dicen “debe ser fácil enseñar, al final es solo “dictar” o pasar la información desde mi a hacia los alumnos” cuanto demonio no saben esas personas, ojala fuese tan fácil pero no lo es. El sistema está roto y nadie… NADIE ha hecho algo al respecto. Todo se trivializa y volvemos a las mismas discusiones de siempre.
El profesor, pierdan cuidado, siempre va a estar ahí para sus alumnos ¿Pero está el resto de la comunidad ahí apoyándolo también? ¿Apoderados, directivos, alumnos?
El mejor reconocimiento que puede tener un profesor hoy en día no es un saludo vacío de día del profesor, es darle la seguridad para que pueda ser motor de cambio. Los profesores que están saliendo de las universidades están saliendo con ganas de más y se encuentran con este sistema que de a poco los va haciendo mierda. Todo parte en casa, en este caso en el aula.
Hoy escuchaba a una profesora decir “autoridad no es autoritarismo, autoridad es ser autor. Todos los días escribir una página nueva, todos los días aprender algo nuevo.” No nos corten la autoridad. Ayúdenos y motívenos a ser más. Cuando crece uno, crecemos todos.
